Page 28 - Остров свободы в моём сердце

Voluntarios del komsomol

Nací en el año de 1937. Antes del ejército, se desempeñé
como ayudante de capataz de una brigada de tractores. Fui
reclutado en las filas del ejército soviético en 1958 como
marinero. Desmovilizado en 1961. Y después del ejército,
estuve entre los 300 miembros voluntarios del Komsomol,
para ir a Cuba. Por supuesto, antes del viaje, nos sometimos
a un minucioso reconocimiento médico y vacunación. El
Komsomol nos compró ropa. En el barco “Georgia” partimos
a través del Atlántico. Durante el viaje, los profesores
nos enseñaban español, recibíamos libros de frases que
contenían todas las palabras necesarias para personas con
poco dominio del español. El orden en el barco podría
llamarse militar, pero a nosotros se nos permitía caminar en
la cubierta. El día de llegada los soldados locales se dieron
cita en el puerto cubano. En general, los cubanos son gente
abierta, amable y de temperamento sureño, nos trataron
Alexander Tikhonovich muy bien. A pesar del bajo nivel de vida, nunca se les podía
Korotonozhkin ver desanimados. Cuba es un país asombroso: por un lado,
realizó su servicio militar pobreza, pero por el otro, el rico Malecón.
en la década de 1960
Tuvimos mucho tiempo para charlar con los cubanos:
los ayudamos a cosechar caña de azúcar con un machete.
Y, por supuesto, capacitamos a los residentes locales para
trabajar en maquinarias
agrícolas: ¡ la URSS y los
países socialistas entregaron
una gran cantidad de tractores
a Cuba! Al principio, el clima
cálido era difícil de soportar,
pero con el tiempo nos fuimos
acostumbrando.

En cuanto a la crisis del
Caribe, entonces, por supuesto,
hubo tensión, pero en la
juventud las cosas no son tan
difíciles. En total estuve 1
año y 3 meses en Cuba. Fue
triste dejar la isla con su
gente amable, naturaleza
extravagante, pero al mismo tiempo extrañaba mi hogar, mi
cielo natal con la Osa Mayor. Le deseo a la juventud que ame
apasionadamente a su Patria.

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