Page 30 - Остров свободы в моём сердце

Cuba en la vida de un oficial ruso
Viktor Aleksandrovich
Efimov
hizo el servicio militar durante
la década de 1960, participante
de la operación especial militar
“Anadyr”
Nadie conocía la ruta, ni siquiera
el capitán. Resulta que había un
representante del estado mayor de
inteligencia en el barco, un hombre con
documentos secretos. El capitan solo
conocía el siguiente punto de llegada.
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Mi destino fue determinado por el hecho de haber nacido
en el ceno de la familia de un médico militar. Mi madre también
es doctora. Mis padres se graduaron del Instituto de medicina
en la ciudad de Voronezh, Y después del Instituto, mi padre fue
llamado al ejército para servir como médico del destacamento
fronterizo en Turkmenistán. Aquí en la ciudad de Kaajka, nací
yo. Tiempo después mi padre fue enviado a JalJin-Gol, y yo
me quedé a vivir con mis abuelos en Voronezh. Durante la
gran guerra Patriótica, nosotros, como familia de un soldado
en servicio, fuimos evacuados a Siberia. Después de la victoria
en la guerra, junto con mi padre fuimos a vivir a su nuevo lugar
de Servicio, Viena, donde tenía bajo su comando un hospital.
Tuvimos que mudarnos a más de una ciudad e incluso a más
de un país. El último lugar de Servicio de su padre fue en
la ciudad de Vilnius (Lituania). Donde viví durante 20 años.
Ingresé a la escuela militar de aviación de ingeniería superior
de Riga, donde me gradué con honores, convirtiéndome en
ingeniero en todo tipo de armas de aviación. En ese momento,
los sistemas de armas nucleares se estaban desarrollando
activamente en la URSS. Tuve que volver a estudiar un año más
para convertirme en un especialista en misiles. Después de
eso, trabajé en una base militar, donde serví, configuré e hice
regulaciones para armas nucleares.
Una vez me enviaron a Moscú, y me dijeron
que había que realizarse un viaje de servicios
gubernamentales. El siguiente paso, fue el
destacamento a un nuevo lugar, donde me
encontré con mi viejo compañero de estudios
que se apellida Zakirov. Se rumoreaba que nos
enviarían a Anadyr. Por cierto, en la inteligencia
estadounidense corría la misma información.
Con urgencia, nos enviaron a Baltiysk en
la región de Kaliningrado. Aquí estaba el
barco “Izhevsk”, en el que nos sumergimos en rumbo a lo
desconocido…
Nadie conocía la ruta, ni siquiera el capitán. Resulta que
había un representante del estado mayor de inteligencia en el
barco, un hombre con documentos secretos. El capitan solo
conocía el siguiente punto de llegada. Después de llegar al
siguiente lugar, se abrió otro paquete de instrucciones. Y así,
cada paquete subsiguiente de documentos e instrucciones